Una vez que se detecta un comportamiento abusivo, las herramientas de intervención actúan al instante, emitiendo advertencias en pantalla, bloqueando acciones de riesgo o deteniendo el juego en tiempo real.
Este enfoque proactivo detiene el abuso en plena sesión, refuerza el cumplimiento normativo y corrige el comportamiento del jugador antes de que ocurran pérdidas.